El Diseño de la Ciudad del Sol Naciente

Con frecuencia leemos y oímos hablar del diseño italiano, nórdico o del mueble español, pero ¿Y el japonés? Habitualmente lo asociamos a ambientes minimalistas, sobrios y ordenados. Su estilo clásico es así, pero existen otras tendencias que prefieren la vanguardia a la tradición. Aquí os contamos cómo fue su historia.

El diseño japonés históricamente fue seducido por el diseño industrial a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón comenzó su recuperación económica, gracias a la reactivación de la producción industrial y, sobre todo, al ofrecer mano de obra muy asequible. En una primera fase de este resurgir, los japoneses comenzaron a copiar y fabricar productos americanos y europeos para su posterior exportación, originando una saturación del mercado. Este hecho hizo que Japón se reinterpretase, centrándose así en la innovación tecnológica.

Pero no todo fue su innovación tecnológica, también existió un fuerte movimiento hacia el diseño relacionado con la artesanía, el mobiliario y la iluminación, dedicados en su mayoría al uso en el ámbito doméstico y donde sí podemos observar las características estéticas de la cultura japonesa.

Con la exposición celebrada en Tokio en el año 1965, organizada por el Consejo Japonés de Diseño Industrial y la exposición el ICSDI (Consejo Internacional de Sociedades de Diseño Industrial), los diseñadores japoneses contemplaron los productos de Braun y relacionaron su estética con las influencias europeas originarias de la Bauhaus, llevándola más allá y mezclándola con los rasgos culturales y tradicionales del país nipón.

Ya en los 90 fue cuando la difusión del diseño japonés se amplió al gran público, mostrando sus señas de identidad. Aparecieron productos simplificados, sobrios e íntimamente ligados con tradiciones niponas como la religión y la espiritualidad. El término minimalismo será el que se use para definir esta estética japonesa, caracterizada por una simplicidad formal, acabados elegantes y sencillez con la monocromía.

Aspectos fundamentales del Diseño Japonés

De este estilo de diseño, tenemos que resaltar 5 aspectos o conceptos fuertemente arraigados al diseño japonés:

– Kanketsu que significa simplicidad. Esto nos encamina hacia el concepto básico de diseño, su simplicidad y con un acabado formal bastante limpio. Los adornos innecesarios no tienen ningún valor funcional.

– Iki que significa algo sobrio, elegante y exquisito pero manteniéndose como en un segundo plano, sin querer resaltar pero, inevitablemente resalta. Las Geishas son consideradas Iki.

– Mono no aware que se interpreta como ‘empatía hacia las cosas’. En el diseño japonés el reflejo humano en los objetos que nos rodean es de vital importancia. Es por ello que dotan a las cosas de la sensibilidad humana, alejada de cualquier creencia que pueda crearnos un prejuicio.

– Wabi-Sabi que ya sabemos que se trata de perfección dentro de la imperfección. Si la perfección en las personas no existe, en los objetos y en los materiales que los conforman tampoco. En este punto es altamente valorado el flujo del tiempo y la reacción de los objetos a este fenómeno, produciendo armonía y melancolía. Los bonsáis son considerados Wabi-sabi.

– Ma, que representa el vacío o el aire que da su propio espacio y peso a las cosas. Sin nada no puedes tener algo, precedente del menos es más. El blanco es el “ma”.

CoolMaison y el Diseño Japonés

Nuestros artesanos están constantemente en proceso de aprendizaje, viajando y captando influencias de aquellos estilos que le despiertan sentimientos y emociones y sobre las cuales diseñar. En el post de hoy tenemos que destacar que dos de nuestros artesanos cayeron rendidos a los pies del diseño japonés, viéndose en las líneas de los productos diseñados, este estilo con las características mencionadas anteriormente.

Woodfeelings

Estos dos amigos son diseño, estudio y observación. Se definen como lo necesario para conseguir un producto final único. Son el resultado.

Estos gallegos crean piezas de madera objeto de un exhaustivo estudio. Gracias a un trabajo multidisciplinar son capaces de dominar este arte y crear soluciones estéticas adaptadas al propio comportamiento de la madera. Comportamiento que entienden y respetan sin igual.

Woodfeelings

Estos dos amigos son diseño, estudio y observación. Se definen como lo necesario para conseguir un producto final único. Son el resultado.

Estos gallegos crean piezas de madera objeto de un exhaustivo estudio. Gracias a un trabajo multidisciplinar son capaces de dominar este arte y crear soluciones estéticas adaptadas al propio comportamiento de la madera. Comportamiento que entienden y respetan sin igual.

Su filosofía es homogeneizar artesanía y diseño. De esta mezcla ofrecen a sus admiradores piezas creadas íntegramente en madera maciza con altos estándares de calidad. Esto hace que sus productos no tengan fecha de caducidad. Es así como transmiten su amor por lo clásico con vistas a un futuro.

¿Te atreves a tener en casa un pedacito del país nipón?

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La naturaleza en el diseño

Un enfoque humanizador del diseño, la interconexión y el espíritu de la naturaleza son la base del diseño orgánico. Curvas suaves y sinuosas frente a la geometría y la línea.

Para los que le dan una vuelta al arte de diseñar, defienden que el diseño del futuro es orgánico. Tenemos que experimentar e investigar en los principios de la naturaleza. De esta forma, comprenderemos su comportamiento, diseñaremos métodos de conformado más acordes y, lo mejor, emplearemos los materiales apropiados. Incorporando sus formas, movimientos y seres vivos en los procesos de creación, orientaremos el futuro del diseño. Con ayudas de la tecnología seremos capaces de conseguir un conocimiento de la ergonomía y los avances del diseño junto a nuevos materiales, hacen que el diseño emerja y se reinterprete nuevamente.

El diseño tiene que empatizar con el usuario, llegar a su corazón, ser capaz de crear emociones. Hacia la primera mitad del siglo veinte surgió una corriente arquitectónica en contraposición al Racionalismo conocida como Organicismo. Esta corriente comenzó en EEUU y su principal precursor fue Frank Lloyd Wright. Su objetivo era crear diseños que armonizaran con el medio natural, que no rompiera el paisaje natural y que tuviera una estrecha relación con su usuario.

Diseño Orgánico en los objetos cotidianos

De la misma manera que este famoso arquitecto defendió un nuevo estilo arquitectónico capaz de integrarse con el medio, esta corriente se extendió al diseño y a la adaptación del mismo al cuerpo humano.

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