Ideas para iluminar con lámparas de fibras y madera. Un plus de naturalidad

Iluminar los ambientes de casa con cierta magia, generar atmósferas evocadoras y cálidas que invitan a una vida doméstica plácida. Son algunas de las virtudes que poseen las lámparas de fibras naturales y de madera artesanales. Una excelente elección para propiciar decoraciones slow con sutiles guiños rústicos y estéticas muy auténticas donde la naturalidad lo envuelve todo.

Lámparas de fibras y su poder de seducción

Si hay algo que caracteriza a las lámparas de fibras es su capacidad para evocar, transportarnos a escenas de playa y sol en casas junto al mar o en el campo. Son únicas para trasladar esas sensaciones a los interiores domésticos en cualquier época del año y además imprimiendo un aire súper natural a la decoración. Y más aún si están hechas a mano porque su valor artesanal las hace ser exclusivas. Son piezas bellamente imperfectas, con tonalidades que varían de un modelo a otro, pues mantienen intacto el color original de las fibras con que han sido realizadas; lámparas de mimbre, lámparas de esparto, lámparas de ratán, etc.


Toda la iluminación de casa puede brillar con ellas, pues se presentan en versiones para crear luces generales, puntuales y otras más íntimas. Tanto lámparas de techo de fibras naturales, como lámparas de pie que encajan en cualquier estilo decorativo sin perder un ápice de la singularidad que las caracteriza.

Así ocurre con los diseños para colgar en fibra de bambú y lino hechos manualmente; gracias a la combinación de estos dos materiales son piezas cálidas y livianas, donde llama la atención el bonito entramado de sus pantallas, perfecto para dejar pasar haces de luz. Sus líneas tan actuales quedan bien en cualquier espacio de casa: en la cocina, en un dormitorio o en el salón. ¿Por qué no?

Otra opción son las lámparas de techo de ratán, como el modelo Cloche. Cien por cien decorativa por su pantalla en forma de campana totalmente tejida a mano. Es ideal para presidir comedores y proporcionar una iluminación cálida imprimiendo un aire mediterráneo a la decoración. Disponible en diferentes tamaños, es importante jugar con el que más se ajuste a tus espacios para disfrutar de una iluminación adecuada y evitar efectos estéticos descompensados.
El secreto de estas lámparas de techo hechas a mano reside en el encanto de sus pantallas, tejidas irregularmente con una belleza natural difícil de igualar. Han sido tejidas entrelazando fibra a fibra hasta lograr novedosas formas de campana de líneas redondeadas. El resultado son piezas singulares, como el modelo Makalu, cuya pantalla luce una trama diferente en el centro, más abierta para dejar pasar mayor luz, y en los extremos más tupida.


Si buscas un toque de originalidad a la hora de iluminar con lámparas de fibras, apuesta por las versiones de techo que lucen pantallas de plumas realizadas artesanalmente. Son las reinas para transmitir sensación de libertad a los interiores, conexión total con la naturaleza, buenas vibraciones… Su presencia es infalible para iluminar los ambientes creando atmósferas muy boho chic.
También son tendencia las lámparas de ratán grandes, pensadas para colgar de techos altos. La forma ovalada de su campana es muy bonita estéticamente, derrocha un look rústico desenfadado fácil de integrar en infinidad de interiores domésticos. Encendidas, son una alternativa ideal para disfrutar de una iluminación cálida y apagadas realzan la decoración gracias a sus líneas amables y envolventes. No pasarán desapercibidas.
La gran riqueza de formas y tamaños que es posible encontrar dentro de estas lámparas de fibras permite descubrir diseños que siguen sorprendiendo. Como las lámparas de bambú triple colgantes: piezas muy contemporáneas por su forma cónica y livianas en su estética. Lucen pantallas hechas a mano con delicadas estructuras de varillas de bambú. Pueden vestir con una elegancia fresca muchas estancias domésticas.
Y por último, merece la pena reservar un espacio a las propuestas más desenfadadas y con un cierto aire étnico. La lámpara colgante de fibras naturales Soleil es un diseño divertido, capaz de poner una pequeña dosis de look rural a cualquier estilo. Informal y juvenil, su pantalla trenzada es un pequeño homenaje a los veranos soleados. Una pieza especial que proporcionará una luz acogedora y entrañable al ambiente donde decidas colocarla.

Lámparas de madera: autenticidad a raudales

Dentro de una iluminación así tampoco pueden faltar una buena colección de lámparas de madera artesanales. Esas piezas que poseen un atractivo decorativo innegable cuando explotan su belleza natural y los tonos de la madera se lucen en estado puro, sin que ningún color las altere. El concepto sostenible implícito en ellas es otra razón por la cual apostar por estos diseños es una excelente elección, ahora que la decoración y el interiorismo velan más por cuidar el planeta.

Las opciones son numerosas. Puedes pensar en lámparas de madera de mesa, perfectas para disfrutar de una luz puntual y cálida a la vez en el comedor, sobre aparadores, consolas, mesitas auxiliares, etc. Como el modelo Sicilia; no solo tiene el encanto indudable de su manufactura artesana. Es una pieza funcional, sencilla, que deja ver toda la belleza de sus materiales (caña y madera) sin competir entre ellos. Es todo armonía.

Las lámparas de mesas en maderas modernas o en maderas más exóticas como el bambú también son una excelente alternativa. Este material es pura tendencia por su espíritu ecológico, su elevada resistencia y la frescura que transmite a los ambientes, tanto en invierno como en verano. Así que apuesta por estos modelos si te apetece disfrutar de sus virtudes; los diseños en forma de esfera dan un gran juego en mesas y porches al aire libre, pero también dentro de casa, iluminando el recibidor o en un rincón especial del salón. Son lámparas de madera fáciles de integrar con otros estilos y se llevan de maravilla con otro tipo de soluciones más festivas, como los farolillos de ratán que portan velas. El no va más para disfrutar de una iluminación envuelta en magia cualquier época del año. Tal vez en las noches de invierno al calor de una chimenea. ¡Haz la prueba!

Deja un comentario